viernes, 10 de mayo de 2019

EL LEÓN DE JUDA


Haile Selassie, nombre regio de Ras Tafari Makonnen, nació el 23 de julio de 1892, en Harar (Etiopía). Hijo del Ras Makonnen, militar y diplomático y de la hija del emperador Menelik II, pertenece a una dinastía que pretende descender de Menelik I, hija del rey Salmón y de la reina de Saba.
Fue educado por unos misioneros franceses como cualquier otro joven de familia noble.
En 1910 fue gobernador de Harar y un año más tarde se casó con Wayzaro Menen con quien tuvo seis hijos; tres niños, y tres niñas.
En septiembre de 1916, después de una revuelta fomentada por los ingleses, fue coronada emperatriz la tía de Tafari, y él fue nombrado regente y heredero al trono.
Esta diarquía consiguió paz y prosperidad para Etiopía.
Tafari insistió siempre en que su país debía desarrollar sus propias formas políticas y su organización social y económica de acuerdo con las condiciones que prevalecían en el reino.
Se centró, primeramente, en asuntos de política internacional. En 1923 consiguió que Etiopía ingresara en la Sociedad de Naciones.
En 1928 asumió el título de rey -Negus- y dos años más tarde fue coronado emperador- Negusa Nagast- en la catedral de San Jorge, en Addis Abeba, tomando el nombre de  Haile Selassie, que significa “ El poder de la Trinidad”.
En 1935, a causa de su oposición económica y comercial a los intereses de Italia, Etiopía sufrió la invasión de las tropas del rey Víctor Manuel. Haile Selassie, pidió ayuda a la Sociedad de Naciones y esta decretó la imposición de sanciones a Italia.
El 1 de mayo de 1936 el Negus huyo de Addis -Abeba refugiándose en Djibuti y luego en Londres.
Con la ayuda de las tropas británicas, Haile Selassie emprendió la reconquista del país consiguiendo en mayo de 1941 entrar en la capital, como emperador.
De nuevo en el poder se esforzó por conseguir la modernización de Etiopía, sacándolo del caos y de la destrucción que había sufrido durante la guerra. No menos importante fue el evitar la fragmentación política afianzando su poder.
En 1955, a los veinticinco años de su coronación, promulgó una revisión constitucional con unas bases algo más democráticas.
En diciembre de 1960, durante una estancia del emperador en Brasil, se produjo un abortado golpe de Estado, llevado a cabo por su hijo y príncipe heredero, Asfa Wassari. Este fue perdonado pero el resto de los participantes en la revuelta fueron ejecutados.


Durante los años sesenta del siglo XX el emperador intensificó sus esfuerzos en el campo internacional para lograr la unión de todos los países africanos independientes.
Tras una conferencia celebrada en Addis Abeba con la participación de 31 países, el día 25 de febrero de 1963, se firmó un tratado por el cual se establecía la Organización de la Unidad Africana (OUA) con sede en la capital etíope.
Tras estallar la Revolución Etíope y hacerse cargo del poder una Junta Militar, el Negus renuncia al trono en 1974. Un año más tarde, en circunstancias nunca esclarecidas desapareció. Sus partidarios afirmaron que fue ahogado por sus captores el 27 de agosto de 1975.
En febrero de 1992 sus restos fueron exhumados para ser sepultados en la catedral de la Santísima Trinidad en Addis Abeba.
A lo largo de su vida Haile Selassie solía utilizar los títulos de “León de Judá”, “Elegido de Dios” y “Rey de Reyes”.

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